“Somos muchos y todos somos diferentes” .- José Luis Gutiérrez Brezmes
Celebrando el Día Internacional de la Mujer, me topé con dos situaciones que llamaron mucho mi atención.
La primera, una manifestación de aproximadamente treinta mujeres ciclistas rodando por Av. Chapultepec exigiendo respeto, justicia y equidad. Nunca me había puesto a pensar en la fuerza que podría llegar a tener el uso de la bicicleta como medio de transporte. Un transporte el cual únicamente requiere energía humana para poder ir a donde tú quieras.
Qué metáfora tan más congruente de libertad. Tomar un manubrio y desplazarte bajo tus propios medios dentro de la CDMX no es fácil. Somos una sociedad donde todos tenemos cimientos machistas, los cuales hay que quebrar, hombres y mujeres por igual.
Siendo sincero tengo que admitir que el movimiento de estas chicas me emocionó.
La segunda, mientras escuchaba la radio, una colega afirmaba que la responsabilidad del diseño urbano debía pasarse del lado de las mujeres, ya que ellas son seres sensibles por naturaleza, que siempre buscan ayudar e incluir a los demás, y que ven cosas que los hombres no son capaces de ver. Que el gobierno, conformado en su mayoría por varones, es corrupto y sólo busca beneficio propio.
Yo no estoy de acuerdo. Pensar que las mujeres pueden y que los hombres no es exactamente el mismo problema del que estamos hablando.
En primer lugar, como ella lo dijo, el pinche Gobierno siempre ha actuado buscando su propio beneficio pero que ellos tomen las decisiones, es porque los hemos dejado y nos seguimos dejando. Hasta que no exijamos lo que merecemos como sociedad, esto va a seguir igual.
En segundo lugar, el deber del arquitecto sea hombre o mujer, siempre va a ser dar al ser humano el mejor espacio habitable encontrando equidad dentro de la maravillosa diversidad humana.
La arquitectura es para todos y la ciudad es de todos. Somos muchos y todos somos diferentes.